Ayer mismo Monty lanzó un comunicado de prensa en el que expresaba lo siguiente:
En vista de que mis compañeros de grupo no quieren seguir bajo el nombre de Carniballs me veo obligado a abandonar la banda y centrarme en mi proyecto en solitario. A parte del poco respeto que han tenido dando por decidido el cambio de nombre sin mi consentimiento, tampoco me hace gracia la idea de grabar sin distorsión y luego trucar el sonido...me parece algo artificial que ni los Def Leppard del Hysteria se hubiesen atrevido a hacer. Así se pierde la magia del metal, y sin magia ni química no se llega a ninguna parte...Así pues como se dice: "una retirada a tiempo es una victoria". Estos arrebatos repentinos, que ya empiezan a ser habituales en Monty, han despertado las alarmas de sus compañeros de grupo, que ya planean hacerle un control antidoping por sorpresa, ya que tienen muy claro que declaraciones así sólo podría hacerlas alguien que haya tomado algo raro...